jueves, 6 de noviembre de 2014

Cabo Vidio Oviñana Asturias

CABO VIDIO, OVIÑANA (ASTURIAS)

Uno de los cabos mas importantes de Asturias y uno de esos rincones que merecen la pena visitar. En el podemos disfrutar de varios miradores y algunas playas en su parte mas baja.



Desde los miradores las vistas son espectaculares, pudiendo llegar a ver, en un día despejado, desde la Estaca de Bares al Cabo de Peñas.




Dar la vuelta alrededor de su faro es fundamental. En la parte trasera de este podemos disfrutar de unas vistas privilegiadas y apreciar la altura, casi 100 metros, y verticalidad de sus acantilados. Eso si, con mucha precaución.












El faro Vidio es el último construido en Asturias y uno de los mas nuevos de España.





























miércoles, 5 de noviembre de 2014

Senda Navia Viavelez

Navia - Viavélez




Este recorrido costero comienza en la Villa de Navia, desde cuyo puerto cruzamos el puente y caminamos por carretera general algo más de un kilómetro, donde cogemos una desviación a la derecha que nos lleva hacia el litoral, dejando a un lado el Palacio de Mohías, también conocido como de Santa Cruz o Cienfuegos-Jovellanos.

Entre Prados y tierras de labor continuamos camino en dirección norte, pasando por Foxos primero y luego en busca de la bella playa de Arnielles, con sus larga escalinatas, y que recorreremos de este a oeste. Pasada la playa se toma un camino que, en dirección al mar, bordea el cabo y nos conduce al pueblo marinero de Ortiguera, donde prosigue este recorrido costero, que transcurre por la parte alta del pueblo. Luego se dirige hacia el oeste, pasando al lado de un mirador sobre los acantilados, en el que aún se conserva un pozo de aguas dulces que antaño abastecía a los moradores de este pueblo.

Siguiendo en dirección sur hasta alcanzar las praderías de Carrileiras, y dejando el barrio de Medal atrás, se llega al acantilado de A Figueira, desde donde se puede observar en el fondo la playa del mismo nombre. A la playa se accede por una escalinata con multitud de peldaños no aptos para gente con vértigo.

Sumando pasos se llega a una pasarela sobre un arroyo de pequeño caudal, pero no por ello menos vistoso, ya que conserva un frondoso bosque de ribera. En un tramo llano ya se encuentra el núcleo de Lloza, con una entidad y un número de vecinos ya importante.

Una vez superadas las antiguas escuelas y la capilla, el camino lleva a la ensenada de Torbas y a la playa con el mismo nombre, en la que se puede descansar en alguno de los miradores que hay en sus inmediaciones.

Llaneando a través de las pequeñas rasas costeras de Salias y Acibús se alcanza una nueva zona de playa denominada D'Armazá. Se debe crestear un poco para llegar hasta San Cristóbal, dejar a la izquierda el Barrio de Castello yrápidamente acercarse a la Playa de Castello, y luego a la de Cambaredo.

Sobre ésta se puede disfrutar de una espléndida área de descanso y de un mirador sobre el mar Cantábrico. Un hito monolítico, de nombre "Ventana abierta al horizonte", del escultor Ernesto Knorr, dejará, seguro, a más de uno sin palabras.

Retomando la marcha, ya con la certeza de estar próximo el final de este recorrido, el camino atraviesa otra minirrasa costera conocida como A Senra, y llega a la playa de Pormenande, frecuentada por los habitantes de la villa de La Caridad.

Luego, en ascenso a través de una zona de bosquete autóctono ya se adivina La Atalaya, donde se encuentran las antiguas escuelas, con un parque infantil, y los almacenes de pescadores. Finaliza la ruta en el núcleo de Viavélez, después de recorrer unos 14 km, donde se puede disfrutar de la vista de su romántico puerto pesquero.











 

viernes, 17 de octubre de 2014

Parque Natural de Somiedo

Parque Natural de Somiedo uno de los últimos reductos donde la naturaleza es pura

El Parque Natural de Somiedo puede considerarse uno de los espacios protegidos que mejor representa los valores naturales y etnográficos de la montaña asturiana. Con un a extensión aproximada de 291 km2. Los límites del Parque coinciden con los del concejo. Situado en el sector centro occidental de la montaña asturiana, limita al Norte con el concejo de Belmonte de Miranda, al Sur con la provincia de León, al Este, con el concejo de Teverga y al Oeste, con los concejos de Cangas del Narcea y Tineo.





El Parque Natural de Somiedo se extiende por cinco valles: Saliencia, Valle del Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes y Pigüeña, y sus cinco ríos con los que comparten nombre, abarcando una extensión de 283 kilómetros cuadrados.

El hombre ha sabido comprender a la naturaleza del Parque y ésta le ha devuelto sus cuidados manteniéndose apenas sin modificar a lo largo de los siglos, siendo, aún hoy, un ejemplo de convivencia y completa integración.




De su paisaje, destaca la belleza de los lagos, situados al sur del concejo de Somiedo, en lo alto de las Cordilleras que separan Somiedo de León: los tres pequeños lagos de Saliencia; el Lago del Valle, con su islote característico, y que es el mayor lago de Asturias, con un promedio de radio de 280 metros y un calado medio de 10 metros, aunque en algunas zonas alcance los 50; y las escondidas Lagunas de El Páramo, entre los valles de los ríos Somiedo y Pigüeña.



Es uno de los paisajes más accidentados de Asturias, por sus desniveles desde los 400 a los 2.200 metros. En el conjunto destacan valiosas características geológicas, por su gran variedad de materiales: calizos, silíceos, areniscos..., que provocan espectaculares formas kársticas. Valles espolvoreados de minerales como el hierro, depósitos de arsénico, mercurio, plomo, mármol y granito. Un espacio de contrastes entre cumbres y depresiones, que muestran la huella de los movimientos tectónicos sufridos en sus numerosos cabalgamientos, fallas y pliegues.



A lo largo de toda su extensión, se encuentran brañas con fértiles pastizales donde se pueden contemplar, no sin dificultad, las famosas "cabanas" de teito de escoba: cabañas de piedra y techumbre de escobas y piornos, utilizadas por los vaqueiros de alzada y los ganaderos de las montañas como refugio. Actualmente existen más de 500 cabañas distribuidas por todo el parque. En sus alrededores se desarrolla, aún hoy, el trasiego de reses en busca de los mejores pastos.





Las temperaturas medias anuales de la zona se sitúan en torno a los 9°C en los fondos de los valles, mientras que en cotas superiores, este parámetro desciende aproximadamente a razón de 0'5°C por cada 100 metros. Las nevadas son frecuentes en los meses invernales por encima de los 1.200 metros; los meses más fríos son enero y febrero, y los más cálidos, julio, agosto y septiembre, y es considerable la diferencia de temperatura entre ambos periodos, rasgo típico del clima continental.

Fue declarado Parque Natural en 1988, siendo el primero de los espacios del Principado en recibir este reconocimiento. Con esta decisión se pretendía conseguir entre otros objetivos, la conservación de sus ecosistemas, hábtitats y especies; mejorar la vida de sus habitantes, y mantener el patrimonio etnográfico y la actividad agropecuaria compatible con su conservación.

El paso de los años ha demostrado que estos objetivos se han conseguido.


Flora


Una buena parte de la zona se encuentra cubierta por diferentes tipos de bosques, montes, brañas, pastos en la ladera baja y terrenos de siembra en perfecta armonía con el entorno. La principal zona boscosa se halla en el valle de Saliencia, en la ladera del Coto y en el valle del Pigüeña. Básicamente, se trata de bosques caducifolios, salvo algunos enclaves con encinares de las zonas bajas.

Las formaciones forestales que ocupan mayor extensión son los hayedos, seguidos por robledales, encinares y abedulares.

También se localizan aquí diferentes tipos de vegetación azonal y turberas de gran interés. Una característica de estos bosques es la considerable densidad de arbustos, lo que indica una mínima degradación del entorno.

Es asimismo, lugar de abundante y exquisita flora, representada por la gayuba, 


Arctostaphylos uva-ursi, Gayuba

el gamón,

Gamón

los matalobos azules  y amarillos  

 Matalobos Azul

Matalobos Amarillo

y la hierba del viento.


Hierba del Viento


Es destacable la flor típica de Somiedo, Centaurium Somedanum. 

Centaurium Somedanum

La calidad de las aguas de los ríos da paso a la formación de sorprendentes bosques riparios, dotados de un ecosistema privilegiado entre el bosque acuático y el terrestre.


El Parque Natural de Somiedo es uno de los últimos reductos donde la naturaleza es pura. Sus paisajes, su fauna y flora, su gastronomía, y sus gentes hacen de este rincón un lugar privilegiado.



Parque natural de Somiedo


Sus altas cumbres, sus lagos, sus bosques que se pierden de vista, son refugio de multitud de especies animales como urogallos, ciervos, lobos y osos.

Fauna


El Parque acoge a más de 100 especies de aves: el mirlo común,   la lavandera cascareña, el martín pescador.

Mirlo Común

 lavandera cascareña

Martín pescador común (Alcedo atthis)

algunas viven a las orillas de los ríos, salpicados por el ruido de las truchas, muy abundantes en esta zona; y en las cumbres y zonas altas de Somiedo, destaca la presencia del urogallo y el águila real. 

Urogallo



Aguila Real

Todos los grandes mamíferos de la Cordillera tienen cabida en Somiedo, siendo especialmente relevante la presencia del oso pardo. Depredadores como el lobo y el zorro, y otros carnívoros como la nutria, el tejón o el gato montés se reparten el territorio, hasta las zonas más bajas de los ríos, con urogallos y cerca de 20 especies de anfibios y reptiles entre los que destacan la salamandra rabilarga, el tritón ibérico y la víbora de Seoane.


Oso pardo en la Braña de Somiedo




Lobo especie genética Asturias


zorro-raposo




Nutria






Tejón o melandro                                                                       Gato Montés



 Salamandra rabilarga


Tritón de Bosca, Tritón ibérico


 víbora de Seoane

Somiedo fue el primer espacio asturiano declarado Parque Natural. Fue en junio de 1.988. Esta declaración fue complementada en el año 2.000 como Reserva de l Biosfera.

Parque natural de Somiedo





miércoles, 15 de octubre de 2014

Proaza


Proaza

Proaza es un concejo de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. Limita al norte con Santo Adriano y Grado, al sur con Teverga y Quirós, al oeste con Yernes y Tameza y Teverga y al este con Quirós.


Proaza

Vestigios medievales como Bandujo – uno de los pocos pueblos medievales conservados en Asturias – y la Torre de Proaza, Palacio de los González Tuñón en Proaza, el río Trubia, la Senda del Oso…Historia, naturaleza y buena gastronomía…Así es Proaza. 




sierra sobia desde Proaza




Su ubicación estratégica hizo que en la Edad Media fuese un punto clave en la comunicación de Asturias con la Meseta. De aquella etapa épica conserva Proaza abundantes y llamativos vestigios como la Torre medieval de Proaza. Asimismo, testimonio de aquella pujanza es uno de los pocos pueblos medievales conservados en Asturias, es el caso de Bandujo, que además ostentó el rango de ser la primera capital de Proaza. 


Bandujo

Proaza es un terreno ideal para el senderismo y para todo tipo de actividades en la naturaleza. El río Trubia y los verdes y frondosos paisajes que la componen hacen que sea la meca de senderistas y cicloturistas que recorren la Senda del Oso, uno de los itinerarios verdes y ecológicos más destacados de España y que transcurre por el corazón de Proaza, en cuya capital también está la Casa del Oso. Otro referente de este paisaje es el Desfiladero de Peñas Juntas. 




Proaza Senda del Oso


Lugares destacables de Visitar:

 Torre medieval de Proaza.

 El pueblo de Bandujo.

 La Senda del Oso.

 Desfiladero de Peñas Juntas.

Allande

Allande

Allande (Ayande en asturiano) es un concejo de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. Su capital es Pola de Allande (La Puela). Limita al norte con Villayón, al sur con Cangas del Narcea e Ibias, al este con Tineo y al oeste con Illano, Pesoz, Grandas de Salime y Negueira de Muñiz (Lugo). C

La mayor parte de su territorio está declarada como Paisaje Protegido. Destacan de entre sus riquezas forestales los Tejos milenarios de Santa Coloma y de Lago y el alcornocal de Boxo.

Lugares destacables para visitar:

 Pola de Allande y la arquitectura indiana.

 El palacio de Cienfuegos.

      El Castro de San Chuis y Santa María de Celón.
   
             El pueblo de San Emiliano.


Allande, Alcornocal de Boxu

Prehistórico, castreño, romano, rural e indiano. Así es Allande, uno de los territorios más extensos del Principado de Asturias



Allande,  Rebollo

Allande y sus habitantes vivieron con intensidad la Prehistoria y la Edad Antigua, y de ello da fe el Castro de San Chuis, testimonio de la Edad de los Metales, y también de laocupación romana en pos de la ‘fiebre del oro' que el Imperio vivió en la zona. La Edad Media la representa el imponentePalacio de Cienfuegos, que despliega su poderío sobre la capital del concejo, un pueblo afable y abierto donde se puede disfrutar de la gastronomía, la cultura y las tradiciones.



Allande,  ermita y tejo de Santa Coloma

Además, Allande es tierra de extraordinaria riqueza agrícola y ganadera, es tierra de grandes casas de labranza y una de las cunas de la mejor ternera asturiana, es tierra de grandes espacios protegidos donde se puede vivir la naturaleza en estado puro, y es tierra también de gentes valerosas que viajaron a ultramar y fruto de la fusión cultural al otro lado del océano es la arquitectura y cultura indiana que destila el municipio, algunos de cuyos ejemplos pueden contemplarse en la propia capital del concejo.




Pola de Allande

sábado, 4 de octubre de 2014

Bosque de Muniellos Asturias

Bosque de Muniellos Cangas del Narcea / Ibias


Verdadera naturaleza virgen en el mayor robledal de España, la Reserva Natural Integral del Bosque de Muniellos.


Situada en el suroccidente asturiano, entre los concejos de Ibias y Cangas del Narcea.

Muniellos se camufla de distintas formas al ritmo de las estaciones. La neblina, las inclemencias y el hielo da paso a la primavera, cuando la foresta explota en mil colores. La época de mayor afluencia de visitantes es el verano, pero el bosque muestra todo su esplendor en primavera y en otoño. Abril y Mayo, por un lado, y Octubre y Noviembre, por el otro, son los mejores meses para descubrirlo. Sin embargo, el invierno es la mejor época para la observación de la fauna: más de ciento sesenta especies para admirar. Caídas las hojas, corzos, rebecos, jabalís, zorros, picos medianos o gatos monteses quedan más al alcance de nuestros prismáticos aunque se muestren escurridizos en los entresijos del bosque. Lobos, osos y zorros ocupan su espacio entre la maleza, más escondidos a ojos humanos, pero sí vemos el vuelo del azor, ocasionalmente el águila real, y la presencia abundante de nutrias junto a los múltiples cursos de agua. En este territorio podremos deleitarnos, además, con la mayor y más estable población de urogallo de toda la cordillera astur.


En el suroccidente de Asturias, cual villa gala de tiempos de los romanos, hay un irreductible bosque que se ha mantenido intacto hasta nuestros días, con sus robles y hayas en los que campan a sus anchas, en libertad, osos, lobos, urogallos y muchas otras especies emblemáticas. Se trata del Bosque de Muniellos, o mejor dicho, selva, tal es la espesura del mayor robledal de España y uno de los mejor conservados de Europa.



MUNIELLOS Presume, y con razón, de ser el mayor robledal de España. Además de poder disfrutar de una tranquilidad absoluta, encontramos ríos y lagunas que son el hábitat perfecto para la fauna del lugar. Al estar declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, las visitas deben estar previamente autorizadas por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias, y se permiten un máximo de 20 visitantes por día. De ahí que nos hagamos una idea de lo privilegiado que resulta pasear por este bosque.

Comprende los montes de Muniellos y La Viliella (Cangas del Narcea) y el monte de Valdebois (Ibias). El mayor robledal de España y uno de los mejores conservados de Europa, acoge en su entorno a una verdadera naturaleza virgen que renace en cada estación con sorprendentes muestras de su adaptación al medio ambiente. Siempre cambiante, es ejemplo claro del paraíso asturiano en todas las épocas del año. Robles de distintas especies y de hasta seis metros de diámetro, hayedos y abedules que se ven salpicados por la continua presencia de acebos y tejos, reyes perennes del otoño de Muniellos.




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Este fantástico bosque, lleno de leyendas y mitología astur, se asienta sobre un sustrato paleozoico de unos 500 millones de años de antigüedad; en él se pueden observar antiguos circos glaciares y lleronas, canchales de cuarcitas desmenuzadas. Del origen glaciar de Muniellos dan fe las famosas lagunas del Pico de la Candanosa, cuatro escalones de agua, de belleza enigmática, que se esconden entre valles, senderos y cimas. La ascensión a estas lagunas: la Peña, Grande, Fonda y La Isla conforman uno de los recorridos de máximo interés entre los amantes del senderismo



El río Muniellos o Tablizas, afluente del Narcea, atraviesa todo el bosque, recogiendo las aguas de los numerosos arroyos que se deslizan torrencialmente a sus lados. La climatología es típicamente montañosa, con una pluviosidad elevada, del orden de los 1.800 litros por metro cuadrado, y una temperatura de 10º en la media montaña y por debajo de los 6 en la región de cumbres. La nieve es frecuente durante la estación fría, llegando a permanecer gran parte del invierno en las zonas más elevadas.



En Muniellos llueve mucho, lo que facilita su regeneración constante. Una pluviosidad muy elevada y una temperatura de 10 grados en la media montaña y por debajo de los 6 en la región de cumbres, ayuda a conservar constante una humedad básica para el desarrollo de tanta clase de vida en su seno. La nieve es frecuente durante la estación fría, llegando a permanecer gran parte del invierno en las zonas más elevadas y proporcionando más agua vital a este territorio pasado por agua. Los tres valles del gran bosque: La Candanosa, Las Gallegas y La Zreizal, confluyen en el río Muniellos que, tras superar el angosto desfiladero de Tablizas, se unen al río Narcea. En esos tres valles confluyen a su vez una multitud de regueros y arroyos, tantos como días tiene el año, de acuerdo con un dicho popular.

Flora

Otro de los fascinantes secretos de Muniellos es su gran variedad de hongos y setas, la mayoría de ellas comestibles, que siembran los bosques con más de cuatrocientas especies. Las plantas aprovechan cualquier descuido del sol de invierno para echar sus frutos de intenso colorido. Casi cuatrocientas especies diferentes, algunas de las cuales forman parte del catálogo de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias.

setas en el bosque de Muniellos Asturias

Fauna

Los amantes de los animales tienen en el Bosque de Muniellos un importente referente sobre la fauna asturiana. Abundante, variada y escurridiza, se esconde en los entresijos del bosque, huyendo de la presencia humana. El más relevante es el oso pardo cantábrico, que encuentra en la zona las condiciones adecuadas para su desarrollo y supervivencia. El lobo puebla los montes con áreas estables de cría y presencia de grupos familiares, alimentándose de otros animales que habitan los montes como el jabalí o el corzo. Es posible observar la muda del pelaje del zorro en otoño, cuando las ardillas, arrendajos y                        Urogallo Comarca del Narcea
urogallos cambian su dieta primaveral por los abundantes
frutos que llenan el bosque: arándanos, moras, avellanas y
bellotas.



Ardilla Comarca del Narcea                                                                                                                                              Ardilla Comarca del Narcea

Las ardillas son, lógicamente, frecuentes en Muniellos. Cuando nos ven se quedan inmóviles en las ramas de los árboles, por lo que no se suelen ver


Ardilla Comarca del Narcea



En los fríos días, se hacen salidas sobre el lobo ibérico en las montañas del parque natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias 

Lobos 


Oso pardo en la comarca del Narcea


Osa con 2 crías del año anterior comarca del Narcea


Oso pardo en la comarca del Narcea

Asturias estudia, junto con otras seis comunidades de España y el Ministerio de Medio Ambiente, un protocolo de manejo para osos problemáticos destinado a aquellos ejemplares que son más tolerantes a la presencia humana y que puedan aparecer con cierta asiduidad por los pueblos


Corzo Comarca del Narcea



Jabalí


Muniellos alberga en su seno el primitivo bosque astur, su más densa idiosincrasia. Visitar Muniellos supone retroceder en el tiempo para redescubrir cómo eran los bosques de la cordillera cantábrica hace muchos siglos. Una vez dentro de sus límites hay que dejarse llevar por un mundo en el que la presencia del hombre no existe, donde las reglas y los engranajes del ecosistema son los únicos que mandan.

Muniellos
En el año 2000 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y actualmente es el espacio natural más protegido de todo el Principado. Para verlo hay que contar con un permiso especial y sólo se permite la visita de veinte personas diarias. Además de ser el símbolo de toda una comarca, Muniellos es también la masa forestal más extensa de Asturias, el mayor robledal de España con más de 5.000 hectáreas, y uno de los bosques atlánticos mejor conservados de toda Europa. Acceder a Muniellos es casi un privilegio, lo que nos hace sentirnos como náufragos en una isla insólita, localizada en el extremo suroccidental de Asturias, sobre los cordales que separan los concejos de Ibias y Cangas del Narcea.



El bosque integra tres montes completos: el de Valdebois, el de Muniellos y el de La Viliella. El primero se sitúa íntegramente en el concejo de Ibias y los otros dos en el de Cangas del Narcea. Una extraordinaria reserva natural contiene la mayor diversidad biológica de la cordillera cantábrica, con una abrumadora proliferación de hongos, líquenes, así como unas 400 especies de setas. Robles de distintos tipos y de hasta seis metros de perímetro, hayedos y abedules, en las zonas más sombrías, salpicados por la continua 
 
Muniellos Laguna

Cascada del río Muniellos
presencia de acebos y tejos. Las especies de ribera como el fresno y el álamo se mezclan con el avellano, el serbal y el boj. Sin lugar a dudas su patrimonio natural es tan inmenso que hace que merezca el auténtico apelativo de bosque, un bosque infinito, pues aunque tenga fronteras territoriales no las tiene en contenido ni en su alto grado de naturalidad. Muniellos se asienta sobre un sustrato paleozoico de unos 500 millones de años de antigüedad. Su origen glaciar aún se puede constatar en las famosas lagunas del Pico de la Candanosa, que se esconden entre valles, senderos y cimas. La ascensión a estas lagunas: La Peña, Grande, Fonda y La Isla conforman uno de los recorridos de máximo interés entre los amantes del senderismo. Las lagunas se sitúan por encima de los 1.400 metros de altitud, rodeadas de un circo de montañas antiquísimas, y en sus aguas se reflejan todas las tonalidades del bosque.